Esta semana, por una de las casualidades de la vida, mi fotografía está de plena actualidad ya que en ella os muestro a un controlador. En este caso ferroviario. En su puesto de trabajo en el CRC (Centro de Regulación y Control) de la Estación de Albacete. Su actividad laboral diaria consiste en controlar el tránsito de todos los trenes que circulan por el sector sudeste de la geografía española. De él depende el correcto funcionamiento del sistema, y por lo tanto la circulación de los trenes en el orden y velocidad idóneos. De ello depende la puntualidad de los viajes de sus usuarios, pero sobre todo dependen sus vidas.
LIVING…, semana 49, por Eduardo Mascagni
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