FOTO DE LA SEMANA 3. HISTORIAS AL PIE DE LA CALLE

Francisco J. Gómez – Lo que nos queda de las Brigadas 3

Proyecto Lo que nos queda de las Brigadas por Francisco J. Gómez
Este proyecto es un estudio sobre los espacios ocupados y utilizados por las Brigadas Internacionales en Albacete que todavía existen 80 años después.

Catedral de Albacete. En 1936, cuando llegaron las Brigadas, no era una catedral, Albacete no tuvo diócesis hasta 1950, así que tan solo era la parroquia de San Juan. Tampoco estaba el pórtico actual que es de 1944 y que le da el aspecto de catedral. Las Brigadas la usaron como almacén de tanques.

FOTO DE LA SEMANA 2. HISTORIAS AL PIE DE LA CALLE

Francisco J. Gómez – Lo que nos queda de las Brigadas 2

Proyecto Lo que nos queda de las Brigadas por Francisco J. Gómez
Este proyecto es un estudio sobre los espacios ocupados y utilizados por las Brigadas Internacionales en Albacete que todavía existen 80 años después.

Edificio construido para ser la Cámara Oficial de Comercio e Industria en 1932. Fue ocupado por las Brigadas Internacionales para formar un club de voluntarios donde se estableció la Comisión Cultural de las Brigadas Internacionales y, en su primera planta, la sala de lectura del Comisariado de Guerra.
Actualmente el edificio está destinado a oficinas. Parte de las cuales están ocupadas por la clínica dental Sanium, la cual ha modificado de alguna manera la forma de contemplar la arquitectura del edificio cuyos carteles han tapado incluso algunas ventanas.

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Francisco J. Gómez – Lo que nos queda de las Brigadas 1

Proyecto Lo que nos queda de las Brigadas por Francisco J. Gómez
Este proyecto es un estudio sobre los espacios ocupados y utilizados por las Brigadas Internacionales en Albacete que todavía existen 80 años después.

Esta foto es del Gran Hotel, construído en el año 1917 por el arquitecto Daniel Rubio, de estilo modernista. En él se ubicó el Estado Mayor de las Brigadas Internacionales. Dos de sus pisos estaban a disposición de los oficiales, otro destinado a ropa y equipamiento. En él se alojaron unos cincuenta voluntarios. Fue adaptado como hospital de convalecientes pendientes de ser repatriados a sus países de origen.
Actualmente sigue siendo un Hotel, en los años 80 el ayuntamiento quiso comprarlo para usarlo como sede, pero finalmente se decantó por construir un edificio nuevo.